Ecuatoriana

 Nunca imaginé

Que la mujer que robó mi corazón

Vendría de una zona donde el calor

Abunda sin razón


Su corazón late al mismo compás

Con paciencia logré entenderme

Me enamoré de cada una de sus curvas

De cada una de sus risas


Me perdí en su cordura

Amando sus destellos de locura

Escasas noches oscuras

Pero cuando lo eran, brillaba la luna


Caminaba de su mano

Como si hubiera encontrado el norte

Noté que mi calma abundaba

Mi frío corazón, amarse dejaba


Sin conocer nuestro destino

Decidí jugar las cartas en mi mano

Salir a la deriva no era el caso

El caso era salir y derivar en el amor


Tal vez escribir líneas de lo que siento

No serían suficientes para nuestra trama

Pero en resumen, aunque cada latido me hiera

Mi corazón destella llamas porque te ama

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